Es una de las mayores rapaces que puede encontrarse en la Península Ibérica, superando en envergadura (hasta 260 cm) y peso (10 kg) incluso al águila real. Todo su comportamiento, forma y estructura está especializada en detectar y alimentarse de carroña. Desde grandes alturas en vuelo es capaz de encontrar animales muertos y gracias a un pico ganchudo y unas grandes garras, puede conseguir desgarrar los tejidos con soltura. El buitre leonado es un ave planeadora que apenas mueve las alas en el aire, permaneciendo sobre corrientes térmicas durante las horas de más calor del día, pasando horas volando entre altitudes entre 1.800 a 3.500 metros. En algunas ocasiones pueden llegar a los 6.000 metros de altitud y recorrer desde 50 kilómetros a 300 kilómetros, en la búsqueda de animales muertos con los que alimentarse. El vuelo nupcial puede observarse a finales de diciembre o principios de enero. Es cuando vemos dos buitres volando en el cielo uno casi pegado al otro.