Las abubillas son aves inconfundibles. La forma de su pico curvado, el capirote que sale de su cabeza y, especialmente, el vuelo errático que realiza como si fuera el de una mariposa gigante, la convierten en un ave característica y fácil de identificar. Su canto es un reclamo “up-up-up”, que da origen a su nombre científico (Upupa). Suele tener un nido maloliente quizás debido a que introduce su largo pico en tierra blanda o en excrementos e animales en busca de insectos y larvas con los que alimentarse. Es una especie muy importante en el ecosistema puesto que es un depredador natural de la procesionaria del pino.