Productos cotidianos
Los productos del bosque se encuentran en todas partes de nuestra vida cotidiana pero no nos damos cuenta. Papel, setas, resina (sirve para hacer las cápsulas de las medicinas, las mejores pinturas de las carreteras, componentes de los aviones, pegamentos..etc.), setas (muchas setas comestibles solo existen gracias a los árboles de los bosques), corcho…etc
Todos estos productos se sacan de los bosques y son productos naturales y renovables de la que siempre que se gestionen adecuadamente.
Los bosques son fuentes de una gran cantidad de recursos naturales que potencialmente pueden ser utilizados por el hombre. Los recursos pueden ser renovables o no, dependiendo de la capacidad de reposición de ese recurso.
– No es renovable aquél recurso que no se regenera a corto plazo y por tanto se consume a una velocidad más rápida de la que se genera (un ejemplo es el petróleo o el carbón mineral, son materiales creados tras el paso de millones de años y que se consumen rápidamente).
– Es renovable, aquél recurso que se recupera posteriormente a su utilización, es decir, se regenera a la misma velocidad a la que se consume y por lo tanto, no se agota.
Todos los recursos del bosque que se han mencionado, así como otros muchos (la madera, la resina, los frutos, el corcho, la celulosa, las setas…) son productos con capacidad para regenerarse en un intervalo más o menos corto de tiempo, lo que les confiere su carácter renovable. Sin embargo, si no se regula su aprovechamiento y no se lleva a cabo una gestión sostenible de los mismos, conducirá al agotamiento de recursos, deforestación y una infinidad de problemas asociados a la pérdida de estos ecosistemas naturales.
Realizando una gestión sostenible, los recursos serán inagotables, mejorará el estado de salud de nuestros bosques, se favorecerá la conservación de hábitats y especies, supondrá un impulso económico a nivel rural y de manera indirecta estaremos contribuyendo a minimizar el efecto invernadero.