Los bosques y los árboles que los forman realizan funciones esenciales para todos los seres vivos:
Evitan la desertificación, la pérdida de suelo y las inundaciones. Averigua como…
La desertificación se produce por variaciones en el clima, por la actividad humana o por la suma de ambas.
Algunas de las principales causas de origen humano son las siguientes:
– El sobrepastoreo
– Tala de árboles
– Incendios forestales
Todos estos procesos provocan una pérdida de la vegetación del territorio dejando un suelo descubierto y mucho más vulnerable ante la acción de agentes naturales como el agua o el viento, favoreciendo la erosión y problemas de regulación hídrica.
Esto muestra la importancia de preservar los bosques y hacer un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
- Los bosques fijan el suelo con sus raíces, estabilizando laderas y colinas para evitar desprendimientos o corrimientos de tierras.
- Las hojas de los árboles y la cubierta vegetal que se acumula en el suelo amortigua el impacto de las lluvias y protege el suelo.
- La presencia de árboles en las riberas de los ríos estabiliza los márgenes y contiene posibles inundaciones.
- Los bosques absorben una mayor cantidad de agua que un suelo descubierto. La vegetación tiene un papel fundamental para garantizar un ciclo hídrico equilibrado y evitar inundaciones.
En el siguiente video se puede observar un ejemplo muy ilustrativo de la capacidad para retener agua que tienen los bosques.
La conservación y restauración de la vegetación es uno de los pilares básicos en la planificación de la gestión de cuencas hidrográficas, teniendo como objetivo la consolidación de laderas, el control de inundaciones, defensa contra la erosión y conseguir un equilibrio en los sistemas hidrológicos.
A continuación se muestra una cuenca totalmente deforestada y con problemas de erosión (1997) y el estado de la misma cuenca después de una repoblación (2017).
Zona deforestada
Zona repoblada
Además para conseguir los objetivos se llevan a cabo una serie de actuaciones u obras para complementar la labor de los bosques, un ejemplo de estas actuaciones y los resultados que se pretenden conseguir se muestran en el siguiente video.
Se trata de una obra transversal conocida como dique de consolidación, siendo de gran utilidad en ríos de alta montaña donde los fenómenos de aguas torrenciales son habituales. Los principales efectos que genera son los siguientes:
- Estabilización de ambas laderas sobre las que está instalado.
- Provoca una reducción en la velocidad del agua, favoreciendo un descenso progresivo.
- El efecto de presa hace que se frene la velocidad de llegada de los sedimentos, permitiendo que se depositen los más gruesos y disminuya la parte sólida del caudal de vertido.
Este tipo de obra es solo un ejemplo de los diferentes tipos de actuaciones que se pueden llevar a cabo para evitar catástrofes como inundaciones.