Bosques Sostenibles reforesta con 100.000 árboles una zona incendiada en Gredos

La empresa Bosques Sostenibles, especializada en iniciativas de medio ambiente y sostenibilidad, ha comenzado a repoblar con pinos albares, abedules y serbales una zona de la Sierra de Gredos que sufrió un severo incendio forestal en el año 2009.

El siniestro causó la muerte de dos personas y calcinó más de 4.000 hectáreas entre los términos de Arenas de San Pedro, El Arenal, Cuevas del Valle, Mombeltrán, Navarredonda de Gredos, Villarejo del Valle y San Martín del Pimpollar. Es en esta última localidad abulense, concretamente en el monte Orzaduero, situado al oeste del Puerto del Pico, donde se plantarán más de 100.000 árboles. El objetivo es doble: la creación de un nuevo bosque en la zona y la conservación y puesta en valor del ecosistema existente.

       Se trata de la primera fase de plantación de un proyecto de restauración en el que participan empresas como la compañía automovilística Volkswagen, a través de su marca Think Blue., la consultora de empresas biotecnológicas Viglya o X-Presion, el primer estudio dedicado en exclusiva al I+D+i en peluquería.

    Pero además, la plantación ha sido preinscrita en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de dióxido de carbono del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), lo que significa que cualquier empresa puede sumarse al proyecto para compensar una parte de su impacto medioambiental con la ayuda de los árboles.

    La plantación preinscrita  supone una absorción prevista de 12.594,54 toneladas de CO2 en los próximos 40 años y conlleva la plantación de otros 70.000 árboles, que se sumarán a los más de 100.000 que se están plantando en estos momentos.

Un espacio de la Red Natura 2000

    Los trabajos de reforestación en la Sierra de Gredos se prolongarán hasta el mes de junio  y se están llevando a cabo sobre un terreno que ocupa 50 hectáreas y a unos 1.600 metros de altitud.

    Restaurar la masa arbolada que se perdió en el incendio y poner freno a los procesos erosivos son el objetivo más inmediato de la repoblación.  Tanto en los límites de praderas como en arroyos, se introducirán especies frondosas, respetando en todo caso las zonas húmedas que pudieran albergar especies de flora a conservar.

    La zona de actuación está incluida en el Parque Regional de la Sierra de Gredos, dentro de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León, formando parte a su vez de la Red Natura 2000, concretamente del LIC (Lugar de Interés Comunitario)  y la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves)  «Sierra de Gredos».

    Se trata pues de un paraje con un alto valor biológico y geormofológico.  Una zona con más de 230 especies de vertebrados catalogados, entre las que se encuentran numerosos endemismos peninsulares. Un territorio donde conviven águilas reales, buitres leonados, halcones abejeros, lobos, corzos, jabalíes  y lagartos verdinegros, por citar solo algunos animales.

Una intervención compatible y beneficiosa

    Sin embargo, «la actuación proyectada no sólo es compatible con los principios y normas de conservación de la Red Natura 2000, sino que es beneficiosa a estos efectos, ya que se trata de restaurar una zona incendiada, actualmente sometida a procesos de erosión superficial», asegura Elena Álvarez,  responsable de Bosques Sostenibles.

    Por su parte, Jesús David Sánchez, ingeniero de Montes de la empresa, añade: «El proyecto pretende dar continuidad a las labores desarrolladas por la Junta de Castilla y León tras el incendio forestal, contribuyendo a la restauración hidrológico forestal de la zona».

Bosques para fijar CO2

 

    El bosque que ha diseñado Bosques Sostenibles busca promover la fijación deCO2 a través de la creación de sumideros de carbono, frenar los procesos erosivos del área de actuación, contribuir al mantenimiento y mejora de los valores naturales, culturales y paisajísticos de la zona y generar actividad económica ligado a los espacios forestales.

    Además, la firma cántabra se compromete a garantizar la permanencia, estabilidad y capacidad de regeneración en el tiempo de la arboleda durante un período de, al menos, 6 años.